Cuando vas a adquirir pintura nueva, la elección del tipo de acabado de pintura, es primordial para la habitación en la que se va a utilizar.
Conoce los cuatro tipos de acabado de pintura más comunes:
Pintura brillante
Si la superficie a pintar va a estar expuesta a un tráfico elevado de personas, o lo que buscas es algo fácil de mantener limpio, la pintura brillante es la mejor opción para ti, gracias a sus propiedades de esmalte que la hacen brillar, crea una capa protectora sobre la superficie que no permite pasar el polvo y las manchas con tanta facilidad. Se puede utilizar en techos y paredes, pero su mayor aplicación es en muebles y puertas.
Pintura semi-brillante o satinado
Ahora que si requieres de las mismas características que el acabado anterior, pero no es de tu gusto un acabado tan brillante, otra opción es la pintura satinada o semi-brillante. Es de los acabados más aplicados en los baños y cocinas de las casas, ya que cuenta con un ligero toque de brillo y conserva las capacidades de limpieza de la pintura brillante.
Pintura mate
Uno de los acabados más populares del momento, es la pintura mate, la cual no posee brillo y es completamente uniforme, ideal para esconder imperfecciones en una pared con irregularidades las cuales una pintura brillante resaltaría.
A diferencia del resto de los acabados, la pintura mate es muy propensa a mancharse, por lo que no se recomienda su uso en lugares con alto tráfico de personas o donde habiten niños; sin embargo la mayoría de las grandes marcas como Dutch Boy ya ofrecen la opción de pintura mate 100% lavable.
Pintura aterciopelado
El acabado aterciopelado, es una opción diferente al resto de las pinturas, da un toque de elegancia y calidez a la habitación, al igual que los demás acabados es de fácil limpieza, ideal para habitaciones y baños.