El 75% de nuestro planeta está cubierto por agua, sin embargo solo el 3% de ella es apta para consumo humano. El crecimiento poblacional y el progreso de la humanidad, han hecho que hoy día sea más difícil hacer llegar el vital líquido a algunas zonas. Actualmente, la escasez de agua es una problemática de carácter mundial. Conoce el beneficio real de contar con una llave economizadora.
Hablando con más particularidad, el desabasto de este líquido, pareciera no ser tomado en consideración por la población de algunas zonas urbanas, ya que aún existen personas que tardan más de 15 minutos en ducharse y que dejan la llave abierta mientras se cepillan los dientes. Lo que representa un desperdicio de agua considerable.
Por otra parte, el uso de una llave economizadora supone un ahorro del 30 al 70% en el consumo de agua. Estas llaves se caracterizan por liberar cierta cantidad de agua en un tiempo limitado para uso personal, evitando el desperdicio desmedido de este líquido. Para activar la salida temporizada del agua, la llave cuenta con una válvula push con ajuste de activación, con una duración de 0 a 60 seg y un gasto máximo de 2.2 gal/min [10 l/min].
Es posible graduar el tiempo de activación de la llave girando el anillo; si éste se rosca a la derecha, el tiempo de activación se incrementa. Si el anillo se rosca hacia la izquierda el tiempo de activación disminuye.
Es probable que con el uso constante, la funcionalidad de nuestra llave economizadora disminuya.
Algunos factores que pueden intervenir en esto son:
- La presión: debemos verificar que la presión con la que se está alimentando la llave sea de por lo menos: 1 kg/cm², de lo contrario el flujo será muy pobre o casi nulo.
- El aireador: éste podría obstruirse por impurezas en la tubería y requiere limpieza.
- El filtro de la válvula check, es posible que se obstruya a causa de impurezas naturales que contiene el agua. Utiliza un cepillo para limpiarlo.
- Válvula de paso, revisa que ésta se encuentre totalmente abierta.
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