¿Te ha pasado que requieres usar una brocha o rodillo y la única que tienes en casa esta dura y es imposible usarla?…. Además, que tener que ir a una ferretería para comprar otra es un gasto el cual no tenías previsto. Entonces, ¿Qué puedo hacer para evitar que esto pase? ¡Simple!,
brindando un cuidado post uso a tus utensilios.
Cuidar de nuestras herramientas de trabajo es de gran importancia, por eso debemos siempre darles el mantenimiento adecuado; si aún no sabes cuáles son los cuidados adecuados para tus brochas y rodillos, te encuentras en el lugar adecuado ya que en este blog te lo diremos.
Las herramientas para aplicación de pintura deben pasar por un proceso de limpieza al terminar alguna tarea. Ya sea que se terminó por completo de pintar una habitación, o solo sea una pausa para retomar la tarea al día siguiente, cada vez que dejemos de hacer uso de rodillos y brochas que tengan producto, debemos lavarlos, para evitar que estos se endurezcan y nos impidan continuar nuestras tareas.
Pasos para el correcto cuidado de brochas y rodillos
Es normal que después de finalizar nuestro trabajo de pintura estemos cansados y no tengamos la energía suficiente para limpiar y levantar todo lo que hemos estado utilizando; retirar cintas y plásticos protectores puede esperar un poco más, pero nuestras brochas y rodillos no, ya que son nuestras principales herramientas para llevar a cabo nuestro trabajo, debemos prestarles una mayor atención.
Si deseamos suspender nuestras labores de pintura, o pausar temporalmente el barnizado de algún objeto, debemos impedir que nuestra brocha o rodillo se dañe, por lo cual en casos temporales una de las sugerencias que brindan los expertos es el uso de una bolsa plástica. Debemos introducir nuestra herramienta en la bolsa y asegurarnos de que esta cierre impidiendo el paso de aire o cualquier otro elemento al interior. Podemos apoyarnos en el uso de una liga plástica o un nudo en la base de la bolsa, otros pintores nos recomiendan el uso de papel aluminio. Este proceso nos permitirá que al regresar a nuestras actividades podamos continuar con el uso de nuestra brocha o rodillo. Recuerda que este proceso solo funciona si la pausa será de un par de horas.
Prolongar el tiempo de vida de estas herramientas es sin duda una de las actividades que debemos realizar y para lograrlo será mediante un mantenimiento adecuado, mismo que a continuación te presentamos.
LAVADO
- Tanto para el lavado de brochas y rodillos, el primer paso es retirar el exceso de la pintura una vez finalizado el uso de ellos, escurriendo la brocha o con la ayuda de una espátula.
- Se debe sumergir la brocha en el líquido correspondiente (Agua o aguarrás),
- Se lava la brocha o rodillo hasta retirar toda la pintura posible.
- Exprimiéndolos varias veces hasta que se aprecie que no hay rastros de pintura en la base de las cerdas (con los rodillos se procede de igual manera a excepción de los que tienen un forro extraíble, que se quita para facilitar la limpieza).
- Enjuaga la brocha o rodillo con suficiente agua jabonosa, para retirar cualquier excedente, no importa si usaste agua o aguarrás este paso es importante.
- Dejar secar, se recomienda dejar las brochas y rodillos suspendidos para que no se deformen, se recomienda hacer este paso en exteriores o lugares con buena ventilación.
Recuerda que en caso de haber utilizado pintura solvente, retira el exceso usando el disolvente adecuado.
ALMACENAJE
Tanto los rodillos y las brochas manejan diferentes tipos de almacenaje, a continuación te detallamos el proceso correcto para cada una:
- La mejor manera de guardar tus brochas para evitar que se deformen, es colgarlas del orificio con el que cuentan en el mango o de igual manera, colocarlas de pie en un recipiente con las cerdas hacia arriba.
- En el caso de los rodillos, los pasos son los mismos solo que, en el caso de algunos modelos, es posible quitar el forro y lavarlos de una forma más sencilla.
Pero como dijimos al inicio de este blog, es normal que con la fatiga después de realizar nuestro trabajo de pintura y olvidemos realizar la limpieza de nuestras herramientas de trabajo. Si este es tu caso no te preocupes, tenemos la solución.
- Sumerge la brocha en agua caliente o thinner por algunas horas, con esto, estaremos ablandando la pintura que quedo en nuestro rodillo o brocha.
- Una vez que hayamos logrado nuestro objetivo, procede a lavar con abundante agua y jabón.
- Deja secar al aire libre y guárdalas según sea el caso necesario.
Te recomendamos también visitar nuestro canal de youtube y ver nuestro video ¿Cómo proteger y reutilizar una charola de pintura?
Ahora que sabes cuáles son los cuidados adecuados para tus brochas y rodillos, no dudes en poner manos a la obra y garantizar un mayor tiempo de vida útil a tus herramientas de trabajo. Compártenos tus dudas y comentarios.
