El amor recíproco entre madre e hijo es difícil de explicar y muy fácil de entender, es la forma de amar más sincera y única que existe, las madres por sus hijos pueden darlo todo incluso su vida, si la de ellos dependiera de eso.
Nunca terminaremos de agradecer a nuestras madres por tanto cariño, amor y paciencia y con cada detalle que hacemos para ellas expresamos lo agradecidos que estamos.
Caspar Schols de la ciudad holandesa de Eindhoven demostró a su madre el amor que siente hacia ella construyendo la casa de jardín de sus sueños.
Tras años de escuchar a su madre decir lo mucho que deseaba una pequeña casa de madera, donde pudiera pasar el tiempo en su jardín, Caspar decide construirla por el mismo y darle una sorpresa única.
Caspar no estudió arquitectura, ni había construido ninguna casa antes, pero tenía muchas ideas y ganas de hacer realidad el sueño de su madre.
“Trabajaba en este proyecto al finalizar mi jornada laboral, pero pasaban los días y requería más atención, así que decidí renunciar a mi trabajo.”
Con una idea innovadora, tan flexible como la ropa, construida principalmente en madera, contiene una carcasa interior de doble vidrio y un techo global de acero. El espacio construido sobre 18 pilares de hormigón armado incluye una terraza de 6 metros de longitud y 4 de ancho cuando está en su menor amplitud, pudiendo extenderse hasta los 12 metros.
![]() |
![]() |
Con un presupuesto escaso, dedicando todo su tiempo a esta construcción Caspar Schols entrega a su madre en solo 6 meses la casa de sus sueños, donde ella podrá disfrutar de un desayuno maravilloso, pasar un rato agradable en compañía de su familia, relajarse o solo pintar.