Con estos tips para limpiar brochas y rodillos, evitarás que tus herramientas se echen a perder y les darás una vida más larga.
Lo primero que tienes que hacer para limpiar una brocha con pintura es:
- Dejarla remojando sobre el chorro de agua de la llave.
- Con un ayuda de un cepillo de cerdas duras, cepilla de raíz a punta, esto ayudará a que la pintura que está acumulada entre las cerdas de la brocha se quite más rápido.
- Si la pintura ya tiene tiempo seca, llena un recipiente con agua caliente donde pueda sumergirse la brocha.
- Manténla ahí por 2 horas y repite el procedimiento con el cepillo.
- Para evitar que las cerdas de las brochas se endurezcan y pueda ser más fácil pintar sin que sea necesario comprar brochas nuevas, tienes que procurar limpiarlas después de cada uso.
Para limpiar el rodillo deberás:
- Comenzar pasando el rodillo sobre una hoja de periódico o alguna superficie que absorba toda la pintura excedente.
- Después llena un recipiente con agua y jabón liquido, separa el rodillo del tubo, sumérgelo y lávalo, exprimiendo una y otra vez hasta que no salga rastro de pintura.
- Exprímelo lo más que puedas y déjalo secar colgado en algún lazo.
Si la brocha o rodillo que vas a limpiar tiene alguna pintura sintética o esmalte difícil de remover, puedes repetir los pasos anteriores pero en vez de agua usar un solvente como thinner.