Con el uso constante y en ocasiones, la falta de mantenimiento, es posible que nuestras puertas comiencen a rechinar, sonido que puede tornarse molesto. Te damos algunas ideas para evitar que tus puertas rechinen.
Aceite multiusos
El aceite lubricante en aerosol es una de las mejores soluciones para el rechinido de las bisagras. En el mercado existen distintas marcas para cada necesidad, elige uno que sea apto para puertas.
El perno de la bisagra necesita reparación
Si aún con el aceite la bisagra sigue emitiendo ruidos, es probable que el perno requiera mantenimiento.
- Ubica el perno redondo que mantiene unidas las placas planas.
- Para retirarlo apóyate de unas pinzas muy delgadas o alicates, te recomendamos utilizar guantes de trabajo para evitar lastimarte.
- Con una fibra metálica, frota muy bien el perno para eliminar cualquier rastro de óxido y suciedad.
- Verifica si no está deformado rodándolo sobre una superficie plana. Si este es el caso, golpea suavemente con un martillo para enderezarlo.
- Antes de instalarlo nuevamente. Utiliza un clavo para eliminar la suciedad que se encuentre en el espacio donde va colocado.
- Finalmente, limpia el perno con una lija y colócalo en su lugar.
Vaselina
Frota vaselina en ambos lados de la bisagra para eliminar el rechinido. Para ayudar a entrar más rápido entre las bisagras abre y cierra la puerta varias veces.
Tornillos flojos
Asegura los tornillos que sostienen las bisagras, quizá el sonido proviene de que la puerta arrastra al abrir o cerrar.
Si ninguna de las opciones anteriores ha acabado con el rechinido, lo mejor es cambiar las bisagras, ya que probablemente su vida útil se ha agotado.