La cinta métrica o flexómetro es muy útil en una gran variedad de tareas. A pesar de ser mundialmente conocida, esconde algunos trucos que bien podrían ser de utilidad al momento de realizar mediciones. Te compartimos 4 funciones que no sabías de tu cinta métrica.
Truco 1: Anclaje oculto
Seguramente has notado que por un costado de la pieza metálica hay una pequeña ranura. Bien, esa ranura no está ahí por estética, sino que cumple una función.
Cuando estás midiendo solo, y no hay quien pueda ayudarte a sostener el otro extremo de la cinta, en esa ranura puede entrar la cabeza de un martillo o clavo y sostener el flexómetro mientras realizas la medición.
De esta manera evitarás que la cinta se doble o se mueva si no hay nadie que te ayude.
Truco 2: ¿Olvidaste el lápiz? ¡No te preocupes!
Si observas con detenimiento la pieza metálica de tu cinta podrás darte cuenta que está dentada. Esas pequeñas muescas o dientes sirven para marcar el material que estás midiendo en caso de que no tengas un lápiz a la mano.
Para realizar el marcaje, solo colócalo en el lugar deseado y muévelo de un lado a otro hasta hacer la marca.
Truco 3: Medición precisa
Si miras con atención, notarás que el primer centímetro de tu cinta es más pequeño que el segundo. Esto se debe a que el grosor de la pieza metálica ocupa parte del primer centímetro.
Cuando te encuentres midiendo por dentro, sumas el espesor del gancho metálico a tu medición. Si lo haces por fuera, se resta gracias al movimiento de esta pieza.
El grosor del gancho metálico es de aproximadamente un milímetro.
Truco 4: Observa la base
Todas las cintas métricas tienen en su base una medida. Cuando el pliegue de la cinta te dificulte tomar la medida, apoya la cinta contra la superficie y a la medida que te dio la cinta suma el número que se encuentra en la base. ¡Esto te dará la medida exacta!
¡Saca el máximo provecho a tu cinta métrica aplicando estos tips!
