Te preguntarás, ¿qué es una pintura lavable? Nos referimos a pintura lavable cuando después de secarse puede limpiarse sin perder coloración o descarapelarse.
Las ventajas de pintar las paredes con pintura lavable son evidentes, pues puedes mantener una buena apariencia sin necesidad de repintar.
La acumulación de polvo y hollín de los aparatos calefactores o de la calefacción exterior son algunos de los factores que pueden ensuciar la pared.
El proceso de limpieza debe ser periódica. Si es posible primero limpiar el polvo con una aspiradora o un plumero.
Recomendamos repasar el área con agua tibia y jabón líquido, puedes ayudarte con una esponja y al terminar enjuaga con agua pura.
Para manchas de aceite puedes utilizar una esponja empapada en agua caliente con detergente líquido y un poco de amoniaco para la eliminación de la mancha.
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