El boiler o calentador de agua es un aparto esencial en la mayoría de nuestros hogares, sobre todo en temporada de invierno. Hoy día existen cuatro tipos: de depósito, de paso, instantáneo y solar. Pero ¿por qué se le dice boiler al calentador de agua? Hoy damos respuesta a esta interrogante.
Origen del calentador
A lo largo de los años distintos fabricantes han ido mejorando las cualidades de los distintos tipos de calentadores con la finalidad de satisfacer las demandas del usuario final.
El origen de lo que hoy conocemos como bolier se remonta a mediados del siglo XIX cuando Benjamín Maughan, llamó geyser (en alusión a los chorros de agua caliente que salen de la tierra) a su invento. El cual, consistía en unos caños calentados por un quemador en la parte inferior. Un sistema tan complejo como peligroso.
Fue en 1897 cuando Edwin Ruud inspirado en la creación de Maughan creó un artefacto de gas para almacenar y calentar agua de forma automática. La creación de Ruud resultó todo un éxito, pronto se popularizó y patentó en menos de un año.
Con el paso de los años, el boiler se fue adecuando a la época y tecnologías, hasta llegar a los modelos con serpentina alrededor de la década de 1950 y en 1970 llegaron los primeros calentadores eléctricos.
¿De dónde proviene la palabra Boiler?
Los regionalismos son palabras o expresiones propias de una zona geográfica en específico. El calentador de agua recibe un nombre distinto según la zona geográfica. En Uruguay, le llaman “caldera”; Argentina “calefón” o “termotanque”; Colombia “la tina”.
En México, al llegar los primeros boilers debido a la cercanía con Estados Unidos lo comenzamos a llamar Boiler, nombre que recibe hasta nuestros días.
Boil traducido al español, significa “Hervir”.
Por lo que bien podríamos traducir boiler al español como “hervidor” o “caldera”.
Ahora ya sabes la razón por la que llamamos boiler al calentador de agua. Para más contenido interesante, suscríbete a nuestro boletín.
