La campana extractora es un básico de la cocina. Entre sus múltiples funciones encontramos: eliminar olores, humos y vapores, así como retener la grasa que se produce al cocinar. Elegir la más adecuada a veces resulta complicado. Aquí te decimos cómo elegir una campana extractora.
Podemos clasificar a las campanas por su funcionamiento y por su instalación, forma y acabado.
Por su funcionamiento:
Campanas de succión: Este tipo de campanas como su clasificación lo indica, succionan el humo, los olores y gases a través de un tubo que conecta con el exterior de la casa. La eficiencia es su mayor ventaja, ya que eliminan por completo las partículas de grasa o vapor que se generan al cocinar y que flotan en el ambiente.
Campanas de filtro de carbono o recirculación: En este caso, la campana absorbe los humos y gases, los pasa por un filtro que elimina el aire y los envía de nuevo al ambiente de la cocina, ya que no existe tubo de evacuación.
Por sus instalación, forma y acabado:
Campanas encastradas: Son las más comunes, generalmente se colocan debajo de un gabinete de la cocina.
Campanas en isla: Son las más modernas y llaman mucho la atención por su diseño. Ocupan mucho espacio, por lo que solo son aptas para cocinas muy amplias con placas vitrocerámicas en el centro.
Extraplanas o telescópicas: Son las más económicas y discretas del mercado, ya que se pierden entre los enseres de la cocina. Se sacan jalando de la parte frontal para que funcionen.
Ruido
Además de su clasificación, hay que tomar en cuenta el nivel de ruido que estamos dispuestos a tolerar antes de optar por una campana para el hogar. Hoy en día, existen campanas de menos de 60 decibelios y muy resistentes.
Para cocinas de mucho uso, se recomienda elegir una con motor blindado, así se protegen los componentes internos de grasa y suciedad.
Capacidad y tamaño
Otro factor a tomar en consideración es que la capacidad de extracción sea acorde al tamaño de nuestra cocina. Para determinar esto, ponemos en práctica una fórmula:
Por ejemplo: Si tu cocina mide 12 m2 y 2.50 de alto
La formula se aplicaría de la siguiente manera: 12 x 2.50 x 12 = 360 m3
Se recomienda instalar una campana con mayor potencia de la necesaria para que succione de forma adecuada, sin forzar de más el motor.